«Es además urgentísimo que se renueve en todos, sacerdotes, religiosos y laicos, la conciencia de la absoluta necesidad de la pastoral familiar como parte integrante de la pastoral de la Iglesia, Madre y Maestra. Repito con convencimiento la llamada contenida en la Familiaris consortio: “...cada Iglesia local y, en concreto, cada comunidad parroquial debe tomar una conciencia más viva de la gracia y de la responsabilidad que recibe del Señor, en orden a la promoción de la pastoral familiar. Los planes de pastoral orgánica, a cualquier nivel, no deben prescindir nunca de tomar en consideración la pastoral de la familia” (n. 70).


14 de noviembre de 2013

¿QUÉ ES LA CATEQUESIS FAMILIAR?

La parroquia y la escuela no pueden sustituir a la familia en su misión educadora y evangelizadora, de ahí la importancia de esta metodología y su deseable integración parroquial en la iniciación en la fe. En esta forma de catequesis los adultos deben ser objeto de una atención constante porque es la catequesis que hacen los padres con sus propios hijos.
La catequesis familiar es una respuesta a las necesidades reales de nuestro tiempo, pues la evangelización de las familias es una prioridad de la Iglesia, como recordó el papa Benedicto XVI en su visita a Valencia, con ocasión del Encuentro Mundial de las Familias en julio de 2006, y como vienen insistiendo constantemente los obispos de España.
Juan Pablo II en su encíclica Redemptor Hominis (n. 19), afirma que la forma fundamental de catequesis es la catequesis familiar. Él tuvo una intensa experiencia de este tipo de catequesis durante su ministerio sacerdotal y episcopal en Polonia. En aquellos años el régimen comunista impartía en las escuelas públicas de Polonia una educación obligatoria, laica y atea, inspirada en los postulados del marxismo. La Iglesia católica respondió impulsando al máximo las catequesis familiares, es decir la transmisión de la fe en cada familia, bajo la orientación del párroco del lugar.
Anunciar el Evangelio de Jesucristo dentro de las familias, desde la recepción del Bautismo y, en especial, con ocasión de la preparación de los hijos para el Sacramento de la Eucaristía.Orientar a los padres en su acción de catequesis y ofrecerles los medios necesarios para fomentar la oración y la educación en la fe dentro de la familia.Celebrar la fe en la familia y en la comunidad parroquial.
La catequesis familiar es un itinerario de iniciación cristiana compuesto por pequeños pasos en la parroquia y en la familia en forma de sesiones de formación y de pequeñas celebraciones a lo largo del año litúrgico, como, por ejemplo, la Entrega de la Biblia o del Catecismo, la Renovación de las promesas del Bautismo, la celebración del Sacramento de la Reconciliación y de la Primera Comunión, etc. Intenta romper los estereotipos heredados que han llevado a la pastoral parroquial, en bastantes ocasiones, a funcionar por pura inercia.
La importancia de este método de catequesis radica en que se fundamenta en la naturaleza del matrimonio cristiano y de la familia cristiana como primera institución educadora, tanto de los valores humanos como en la vida de fe de los hijos. La parroquia y la escuela no pueden sustituir a la familia en su misión educativa, de ahí la importancia de esta metodología y su deseable integración parroquial en la iniciación en la fe.
Objetivos de la catequesis familiar
La catequesis familiar es una acción evangelizadora y educadora en la fe que pretende cristianizar a todo núcleo familiar formado por los padres y los hijos. La importancia de este método de catequesis radica en que se fundamenta en la naturaleza del matrimonio cristiano y de la familia cristiana como primera institución educadora, tanto de los valores humanos como de la vida de fe de los hijos.

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