«Es además urgentísimo que se renueve en todos, sacerdotes, religiosos y laicos, la conciencia de la absoluta necesidad de la pastoral familiar como parte integrante de la pastoral de la Iglesia, Madre y Maestra. Repito con convencimiento la llamada contenida en la Familiaris consortio: “...cada Iglesia local y, en concreto, cada comunidad parroquial debe tomar una conciencia más viva de la gracia y de la responsabilidad que recibe del Señor, en orden a la promoción de la pastoral familiar. Los planes de pastoral orgánica, a cualquier nivel, no deben prescindir nunca de tomar en consideración la pastoral de la familia” (n. 70).


30 de abril de 2014

EL AISLAMIENTO DE LA SOCIEDAD DESVINCULADA: HACIA LA RUPTURA DE LA FAMILIA

De los 18.217.300 hogares que hay en España, en más de la mitad no hay niños. Eso es lo que puede deducirse de las cifras publicadas el pasado 10 de abril por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su Encuesta Continua de Hogares 2013. Además, en 4,4 millones de hogares vive una sola persona.

Los datos del INE muestran que el número de personas que viven solas en España continúa aumentando (5,2% desde 2011) y alcanza ya los 4.412.000 hogares, lo que supone el 24,2% del total, como se puede observar en el gráfico adjunto, reproducido a partir de los datos del INE.

Además, el 40,9% de estos hogares unipersonales está formado por personas de 65 o más años y la mayoría de estos últimos (el 72,5%) está integrado por mujeres (1.309.500).
Al mismo tiempo, los hogares donde solo viven dos personas son un total de 5.547.600, el 30,5% del total, con lo que, a pesar de que en esos hogares formados por dos personas haya un porcentaje con un adulto y un niño, si se le suman los formados por una sola persona la afirmación de que en más de la mitad del total de hogares no hay niños es más que fundamentada. De hecho, el 54,7% de los hogares españoles están compuestos por tan solo uno o dos miembros.

Los hogares formados por tres personas son 3.870.300, el 21,2% del total; por cuatro personas, 3.278.600, el 18%; y cinco o más personas, 1.108.900, el 6,1%.

Son cifras que se corresponden a los datos sociales y demográficos recogidos hasta 2013, comparados con los del último Censo de Población y Viviendas de 2011.

Hogares con menos personas

Respecto a este último año, el número de hogares ha experimentado un ligero crecimiento del 0,7 %, que se traduce en 133.600 nuevos hogares. El tamaño medio continúa descendiendo y se sitúa en 2,53 personas, frente a los 2,58 del último censo.

El núcleo familiar más frecuente es el de una pareja con hijos que conviven en el hogar. Este modelo supone el 34,9% de los hogares, ya sean parejas con un hijo (16,4%), dos (15,3%) y tres o más (3,2%).

Tras las parejas con hijos, están los hogares unipersonales (24,2%) y después las parejas sin hijos en casa (21,6%).

Más hogares monoparentales

Según las estadísticas del INE, en España hay 1,7 millones de hogares en los que vive una familia monoparental, es decir, un adulto con uno o más hijos. Representan el 9,4% de los hogares y han crecido en 14.400 desde el censo de 2011.

Estas familias están mayoritariamente formadas por una mujer con hijos (1.412.800, el 82,7% del total, frente a 294.900 de padre con hijos). El primer tipo ha crecido en más de 53.000 desde 2011 y el segundo ha disminuido en 40.000.

En el 42,7% de los hogares de madres con hijos la madres está viuda, en un 35,7% está separada o divorciada, en un 12,6% soltera y en el 8% de los casos casada. El 56,4% de los 178.000 hogares de madre soltera con hijos está formado por mujeres de 40 años o más.

En los hogares unipersonales, el 57,8% lo son con un hombre soltero viviendo solo. Mientras que en las casas en los que vive una mujer sola esta suele estar viuda (48,4%).

Por debajo de los 25 años la propensión a vivir solo es solo del 1,3%.

Los más ancianos y los más jóvenes

Cuando solo hablamos de hogares de personas de 65 años o más, la forma de convivencia más común es en pareja sin hijos en el hogar (40,7%), seguida de 
solas (22,5%) y en pareja con hijos (19,1%)

Entre las personas de 85 años o más la forma más común es vivir solas (352.900 personas, lo que supone un 34%), seguida de con otros parientes que no son su pareja ni hijos.

Al mismo tiempo, uno de cada tres jóvenes de entre 25 y 34 años (6.353.800) todavía no se ha independizado. Lo más frecuente, según la nota del INE, es que vivan con sus dos padres o con alguno de ellos (32,8%), en pareja con hijos (28,2%) y en pareja sin hijos (19,2%).

La emancipación es aún menor a edades más tempranas. Uno de cada dos jóvenes de 25 a 29 años sigue viviendo con sus progenitores (48,5%), frente a uno de cada cinco (20,5%) cuando tienen de 30 a 34 años.

En general, el escenario que dibujan los datos del INE es el de una sociedad cada vez más desvinculada y tendente a la ruptura de la familia.



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