«Es además urgentísimo que se renueve en todos, sacerdotes, religiosos y laicos, la conciencia de la absoluta necesidad de la pastoral familiar como parte integrante de la pastoral de la Iglesia, Madre y Maestra. Repito con convencimiento la llamada contenida en la Familiaris consortio: “...cada Iglesia local y, en concreto, cada comunidad parroquial debe tomar una conciencia más viva de la gracia y de la responsabilidad que recibe del Señor, en orden a la promoción de la pastoral familiar. Los planes de pastoral orgánica, a cualquier nivel, no deben prescindir nunca de tomar en consideración la pastoral de la familia” (n. 70).


1 de agosto de 2014

TEXTO APROBADO POR EL PAPA

La Congregación para el Culto Divino da instrucciones para que se celebre adecuadamente el rito de la paz
El prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, cardenal Antonio Cañizares Llovera, dirigió un documento al presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) donde se recogen las conclusiones del debate abierto sobre la oportunidad o no de mantener el signo de la Paz en la forma y el momento que está teniendo lugar durante la Misa. El texto ha sido confirmado y aprobado por el papa Francisco. Se mantiene el rito tal como está ahora, pero se advierte en contra de los excesos y abusos que a veces se cometen.
 (Aica/InfoCatólica) Este debate, -señala la nota difundida por la Agencia SIC de la comisión de Medios de la CEE-, se abrió a raíz del Sínodo de los Obispos sobre la Eucaristía (2005, Propositio 23) y de la invitación del papa Benedicto XVI en su exhortación apostólica ‘Sacramentum caritatis’ (2007), donde invitaba a las congregaciones competentes a estudiar el tema.
La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos inició la tarea de tomar en consideración las opiniones de las diferentes conferencias episcopales del mundo, fruto que ha dado como resultado este documento que adjuntamos donde, mayoritariamente, hay una propuesta de mantener el ‘rito’ y ‘signo’ de la Paz en el lugar y forma que tiene en el Ordinario de la Misa, al considerarlo una característica del rito romano y al no creer conveniente para los fieles introducir cambios estructurales en la celebración eucarística en estos momentos.
Excesos que causan confusión
A la vez, el mismo documento hace unas observaciones y apunta unas consideraciones prácticas para expresar mejor el contenido del signo de la paz y para moderar los excesos que generan confusión en la asamblea litúrgica momentos antes de la Comunión.
En este sentido, la Congregación para el Culto Divino dice que, si los fieles no comprenden o demuestran no entender el significado de este signo, se debilita el concepto cristiano de la Paz y resulta infructuoso este gesto. Por todo ello, invita a aprovechar la oportunidad de hacer catequesis, ofreciendo unas líneas orientativas.
Una de las recomendaciones es aclarar que el rito de la Paz llega a su significado más profundo con la oración y el contexto mismo de la Eucaristía, por lo cual darse la paz correctamente entre los participantes de la Misa enriquece su significado.
Ahora bien, también apunta el documento que por eso mismo no es necesario invitar «mecánicamente» a darse la paz, si se prevé que tal intercambio no se producirá de una manera adecuada. Entonces se invita a omitirlo.
Asimismo la Congregación para el Culto Divino recomienda evitar abusos como la introducción de un canto por la Paz, inexistente en el rito romano; desaconsejar el desplazamiento de los fieles para intercambiarse la Paz, o que el sacerdote abandone el altar para darla a algunos fieles.

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