No
reaccionar en el momento de la furia, sino darse tiempo, cultivando el amor y
el diálogo. Es la recomendación del Papa Francisco en la homilía de la misa en
Santa Marta. Comentando la lectura de los Hechos de los Apóstoles, el Pontífice
remarcó que “Dios ama la armonía y el diálogo”. De ahí la invitación a no
cultivar una actitud de cerrazón, que lleva “al odio, a la ira, a querer matar
a los demás”, sino aquel de apertura al Señor, que te hace recibir las
humillaciones con “alegría interior porque tienes la seguridad de estar en el
camino de Jesús”.
“El
orgullo de los primeros te lleva a querer matar a los demás, la humildad,
también la humillación, te lleva a asemejarte a Jesús.
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