«Es además urgentísimo que se renueve en todos, sacerdotes, religiosos y laicos, la conciencia de la absoluta necesidad de la pastoral familiar como parte integrante de la pastoral de la Iglesia, Madre y Maestra. Repito con convencimiento la llamada contenida en la Familiaris consortio: “...cada Iglesia local y, en concreto, cada comunidad parroquial debe tomar una conciencia más viva de la gracia y de la responsabilidad que recibe del Señor, en orden a la promoción de la pastoral familiar. Los planes de pastoral orgánica, a cualquier nivel, no deben prescindir nunca de tomar en consideración la pastoral de la familia” (n. 70).


17 de octubre de 2015

NOTA ECLESIAL: LA SANTIDAD EN LA FAMILIA EDIFICA LA IGLESIA



(RV).- La santidad en la familia es un tema de prioridad en la Iglesia, por ello observamos en el Sínodo de la Familia a los obispo compartir reflexiones sobre la misión de la familia de hoy, y que en toda las épocas ha buscado la santidad en medio de las dificultades; un ejemplo visible son los esposos Louis Martin y Zelia Guérin –padres de Santa Teresita del Niño Jesús- que serán canonizados este domingo.
Vivir la santidad en la familia no es cosa del pasado, también conocemos muchos hogares en la actualidad que disipan la oscuridad de las contrariedades con la gracia del sacramento del matrimonio, el amor puro del hogar, y su misión de edificar Iglesia con los miembros de su familia. Observando la vida de los padres de Santa Teresita, no encontramos eventos espectaculares pero si la grandeza de la fidelidad a su misión, como esposo y padres.     
Una fe profunda sostenida por la eucaristía y la devoción a la Virgen María, ayudaron a estos esposos -Louis Martin y Zélia Guérin- a comprender su vocación y misión. Un programa de vida que no es ajeno a ningún matrimonio, y debe ser parte de su itinerario cotidiano que ayuda a trasmitir la fe a sus hijos.
San Juan Pablo II, en la Exhortación Apostólica Familiaris Consortio expresa que “el matrimonio y la familia cristiana edifican la Iglesia” (15), y anima a los esposo a edificarla desde las buenas relaciones interpersonales en la relación conyugal, desde la paternidad y la maternidad, en la filiación, y la fraternidad, para fortalecer la familia de Dios.   
“La familia tiene la misión de ser cada vez más lo que es, es decir, comunidad de vida y amor, en una tensión que, al igual que para toda realidad creada y redimida, hallará su cumplimiento en el Reino de Dios –dice Juan Pablo II-. En una perspectiva que además llega a las raíces mismas de la realidad, hay que decir que la esencia y el cometido de la familia son definidos en última instancia por el amor. Por esto la familia recibe la misión de custodiar, revelar y comunicar el amor, como reflejo vivo y participación real del amor de Dios por la humanidad y del amor de Cristo Señor por la Iglesia su esposa” (Familiaris Consortio, 17).
El “Sínodo de la Familia” que se desarrolla estos días en el Vaticano, es también un llamado a la seguir edificando la Iglesia desde la santidad de la familia. Vemos un bello ejemplo en los padres de Santa Teresita, pero también en nuestras parroquias y comunidades de base, muchos esposos están recorriendo este mismo itinerario de fidelidad al amor conyugal y familiar.  
P. Johan Pacheco para RADIO VATICANO.   


No hay comentarios:

Publicar un comentario